A menos de 12 horas de haber dado a luz a su hijo Moses, Susan Goodrich falleció. La mujer de 46 años, sufrió una rara embolia del líquido amniótico en enero de este año, y dejó un viudo con cuatro hijos. Hoy día, el más pequeño de la familia, Charles Moses Martin Goodrich, es alimentado por 20 mamás voluntarias que amorosamente lo amamantan como si fuera suyo.

Cuando su esposa murió, Robbie Goodrich se vio forzado a pensar una solución inmediata para una necesidad primaria del recién nacido Moses: la leche materna. Por $5 podría haber comprado una onza de leche congelada de alguna madre donante, pero también consideró la opción de conseguir una nodriza que alimentara directamente a su hijo.

Una amiga le hizo saber a Robbie que ella estaba dispuesta a amamantar a Moses, pero lo que sucedió en días siguientes, aún lo conmueve. Más de 20 mamás en Marquette, una ciudad de 20 mil habitantes en la península superior de Michigan, se ofrecieron como voluntarias para amamantar al bebé. Y así ha sucedido durante todos estos meses.

"Ha sido una increíble entrega de amor de esta comunidad hacia mi hijo", dice Goodrich de 44 años. "He tenido que abrir las puertas de mi casa a completos extraños, para invitarlos a formar parte de la parte más íntima y privada de mi familia".

Carrie Fiocchi, de 29 años, fue la primera en amamantar a Moses. Cuando se enteró de lo que sucedió con la familia Goodrich, ella y su esposo -a quien pronto le contó la historia-, se entristecieron profundamente. Tan solo 6 semanas atrás habían sido padres por primera vez, así que no dudaron ni un momento en ayudar a ese extraño –tiempo después recordaron que ya habían tenido oportunidad de conocer a Robbie años atrás-, y a la mañana siguiente, fueron a casa de la familia Goodrich.

Su esposo, Matt, se ha hecho amigo de Goodrich, y salen junto con Carrie y los pequeños, al menos una vez a la semana. "Incapaz de hacer algo por mi cuenta, sintiéndome un tanto impotente, todo se trató de tratar de ofrecer ayuda de algún tipo y sentirme privilegiado de involucrarme de algún modo", señala Matt.

Kyra Fillmore también es nodriza de Moses. "Desde que me convertí en madre siento una conexión emocional con otras mamás", dice la mujer de 31 años, madre de tres hijos. Karla Niemi, de 30, tuvo como maestra a la fallecida Susan Goodrich; ahora que brinda su ayuda a Moses, dice sentirse muy bien. Sarah McDougall, una chica de 28 años que es amiga cercana de los Goodrich afirma que amamantar a Moses la ha acercado aún más a ellos.

Curiosamente, hallar a las nodrizas voluntarias fue algo sencillo, según declara Nicoletta Fraire, de 35, quien se considera fue la mejor amiga de Susan. Fue ella quien organizó la búsqueda de las madres 'postizas'. Ella y el padre de Moses verificaron con especialistas para asegurarse de que lo que pretendían hacer era seguro.

Durante estos meses, algunas mujeres han dejado ayudar, destetado a sus propios bebés, o quedado embarazadas. Afortunadamente, nueva ayuda ha llegado cada vez. Pero los esfuerzos de todas siguen bien coordinados, y esta ayuda continuará por al menos un año.

Y estas mujeres han ayudado no únicamente a Moses, pues la flota entera –que incluye a sus hijos y maridos-, también ha cuidado al propio Goodrich. Son una nueva constante en su vida y en la crianza de sus otros hijos.

Goodrich aún sufre la pérdida de su esposa, pero sobre la ayuda que ha recibido, dice: "Tengo gente que ha estado conmigo. Son compasivos y han empatizado conmigo".